Existe algo más rápido que el pensamiento: No pensarlo...
Pero no pensarlo tiene sus riesgos, y los riesgos (en tal caso) son fácilmente deducibles: O sí, o no...
Si sí esta todo bien, o no: Puede que no sea lo que perseguimos, puede que querramos un no como respuesta...
Lo mismo pasa si es no la respuesta...
Por eso: Depende de nosotros, lo que nosotros queremos no depende de nadie más que nosotros mismos... De cada uno de nosotros...
Pensarlo también tiene sus riesgos... Y agradézcanles a esos riesgos que nos llevan a pensarlo, una y otra vez agradézcanles... Porque a ellos les debemos una cosa: La duda...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario