martes, 30 de septiembre de 2014

En mi cabeza...

En mi cabeza
tengo
una idea...

La doy vuelta

y se trensforma
en otra idea...

La escribo, 

y se desvanece...

Puedo escribir

puedo leer
puedo llorar
puedo crecer
puedo poder...

Tengo el poder

de hacer
lo que quiera
hacer

Además...


Tengo el deber

de poder hacer,
de hacer poder,

De construirlo...

O dejarlo caer...

David Marcelo Finzi.-

lunes, 22 de septiembre de 2014

Cielo

Dime que se siente estar arriba de todo...
O estar todo de arriba...
Da lo mismo...

La cuestión es que yo, te contemplo...
Y no es que tome el té en (ni con) un templo...
Contemplo tu belleza, la observo...
Distingo tu esfuerzo
por verte bello
ante nuestros ojos
y
a pesar 
de que no pedís nada
a cambio
nos das agua...
Y
qué sería de nosotros
sin el agua?

Aguanto,
soporto
trago saliva...
Y empiezo de nuevo...
De nuevo, a retratarte
A tratar de ser yo...
A reinventarme...

Finalmente
me doy cuenta
que no puedo ser
más que un simple
loco...

Y con una cuerda
infinita
de palabras
me ato a un árbol...

Y
quedo
de pie...

David Marcelo Finzi.-

jueves, 11 de septiembre de 2014

Abiertos...

Quizás dé lo mismo si se trata de un nuevo año o de un nuevo lugar para vivir.
De un nuevo amigo, de una nueva pareja o de un nuevo trabajo...
Nada puede ser realmente nuevo si se lo vive desde una vieja actitud.
Por eso nos deseamos: Que no se vaya nuestro tiempo de vida en asuntos que no valen la pena...
Nadie vino a este mundo a encerrarse en un lugar seguro, a lograr la aprobación de los demás... A matar el tiempo. El tiempo es un recurso no renovable!

Que miremos hacia atrás... Sólo para resolver asuntos pendientes.
Es el único modo en el que el pasado puede realmente pasar...
Decir lo largamente callado...
Hacerse cargo de los errores, y pedir disculpas...
Reconocer lo recibido, y saber dar las gracias.
Comprender lo no comprendido...
Dejar ir, lo que ya no es...
Cerrar lo inconcluso es comenzar a hacer espacio para lo nuevo...

Que sepamos pedir ayuda cuando la necesitemos para volver a pararnos sobre los pies...
Dejarse ayudar es un buen antidoto para la omnipotencia... O la neciedad...
Que sepamos ayudar a quien lo necesite...
Sin perdernos en el otro...
Sin invadir ni manipular...
Sin generar dependencia...
Sin forcejar para que nadie cambie lo que no está dispuesto a cambiar.
Ayudar requiere el ejercicio de una solidaridad inteligente, consciente de sus trampas y de sus límites...

Que permanezcamos abiertos a encontrar verdaderos compañeros de camino a fin es nuestra más íntima escencia...

"La vida es el arte del encuentro"
No nos escondamos.

David Marcelo Finzi.-